Plaza placita
Cuántas personas
se habrán sentado
en el banquito
de alguna plaza
sin mucho que hacer
sólamente estar
mirar y pensar
respirar y frenar,
quizás escribir.
Cuántas personas
se habrán viciado
la vista de verde
en pequeños parques
con olor a bosque.
Cuántas personas
se habrán sonreído
al ver los perros correr
o a los chicos jugar
o a la vida pasar.
Cuántas personas
habrán protagonizado
encuentros, desencuentros
comienzos y finales
bajo el mismo árbol.
Cuántas personas
habrán esperado
segundos y horas
por un rayito de sol
que les entibie el alma.
Cuántas personas
habrán mirado al cielo
y a las palomas volar
para sentirse quizás
un poco más libres.
Cuántas personas
habrán hecho
de estos lugares
una fugaz visita
o su nuevo hogar.
Cuántas personas
se habrán sentado
en este mismo banco
dejándolo caliente
pero llorando en frío.
Cuántas personas
cuántas historias
cuántos clichés
cuántos suspiros
caben en el mismo
verde rincón.
se habrán sentado
en el banquito
de alguna plaza
sin mucho que hacer
sólamente estar
mirar y pensar
respirar y frenar,
quizás escribir.
Cuántas personas
se habrán viciado
la vista de verde
en pequeños parques
con olor a bosque.
Cuántas personas
se habrán sonreído
al ver los perros correr
o a los chicos jugar
o a la vida pasar.
Cuántas personas
habrán protagonizado
encuentros, desencuentros
comienzos y finales
bajo el mismo árbol.
Cuántas personas
habrán esperado
segundos y horas
por un rayito de sol
que les entibie el alma.
Cuántas personas
habrán mirado al cielo
y a las palomas volar
para sentirse quizás
un poco más libres.
Cuántas personas
habrán hecho
de estos lugares
una fugaz visita
o su nuevo hogar.
Cuántas personas
se habrán sentado
en este mismo banco
dejándolo caliente
pero llorando en frío.
Cuántas personas
cuántas historias
cuántos clichés
cuántos suspiros
caben en el mismo
verde rincón.
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